Asuntos pendientes. Estoy segura que ninguno puede permitirse el lujo de preguntarse a sí mismo "¿qué es eso?" por que todos tenemos alguno por ahí perdido. Desde el mítico " Mañana que no se me olvide por 102983798523 vez comprar pilas" al "Me sacaré un título de inglés"; dónde te falta por especificar no antes de los 70 años que entonces adornará poco en el curriculúm aunque vete tú a saber, quizás por aquel entonces esté muy valorado. A mí particularmente no me gustan. Sé que son inevitables, pero... me siguen si gustar... es como si tener una lista mental con todos ellos me fuera comiendo poco a poco .. consumiendo lo poco de carne que me queda. Por eso, por fin, me he propuesto empezar a tachar unos cuantos:
Completar los créditos para la Licenciatura.Título de Inglés(sin academias, así a lo bravo)- ¿Hacer ejercicio? (sin tachar que éste todavía está por ver jajaj )
- Mantenerme organizada. (¿Se puede tachar a medias? creo que el HTML no me permite tal cosa... lástima)
Utilizar la agenda.Escribir en esta cosa.- Recuperar el contacto perdido con viejos amigos vía Internes.
- etc.
Pero cuando terminas esa lista que ya has escrito te das cuenta de algo, te falta el más importante de los propósitos.
- Decidir que hacer con tú vida.
(Punto que no te atreves ni a tocar para empezar a tachar... )
- Recuperar el contacto perdido con viejos amigos vía Internes.
En definitiva, la lista de asuntos pendientes siempre acabará siendo como una pescadilla que se muerde la cola, en mi opinión, creo que en realidad es que repelen la tinta de boli haciendo rayas horizontales... y en lo que se refiere a asuntos pendientes con/hacia otras personas no quiero ni empezar a hablar... ahí la tinta no repele, ahí la tinta sale disparada hacia tú misma cara y así perseguiste a modo de moco de anuncio de jarabe de tos.